Alpinista Marco Aurelio Miguel: El Muro en la Cara Norte del CERVINO

EL MURO

días 7,8,9 de agosto de 1988

Amador Tamayo Mate

Juan Antonio Ordóñez (SANDI)

Marco Aurelio Miguel

Todos los domingos desde que salgo al monte, lo hago con la misma ilusión, aunque buscando algo mas difícil, y poco a poco me supero a mi mismo. Primero el IVº luego el Vº y por ultimo el VIº, pero en lo mas alto de mis sueños siempre han estado las mas bellas, pero también las mas difíciles ,tres nortes :Cervino, Eiger y Walker aunque nunca creí de verdad que yo las pudiera vencer. El hecho de contar con unos amigos y compañeros preparados y el fuerte entrenamiento del año pasado. hace sin querer, que digamos las palabras mágicas “A POR ELLAS” sin darnos cuenta hemos dado el paso mas importante , tomar la decisión de meternos en una , y elegimos la mas bonita ; la cara Norte del Cervino. Se trata de la más delicada por las continuas caídas de piedras y los bruscos cambios de tiempo que tantas vidas han costado. Asi que el dia 1 de agosto con las movhilas a la espalda tomamos el tren para Zermatt.

El tiempo es bueno y salimos sin perder un minuto a por la Norte, pero de pronto el tiempo cambia

y tenemos que esperar durante cuatro interminables días en los que pusimos una cuerda fija para cruzar la cascada de agua que da acceso al gran plato del Cervino. Además la caída de una piedra del tamaño de un puño sobre el casco de Amador “que se rompió” nos hizo salir corriendo. Cansados y casi sin dinero,decidimos bajar a Zermatt para hacer algunas compras y comer en condiciones, el tiempo mejora y el encargado del camping nos asegura que tenemos cuatro días de buen tiempo, pero que la pared esta muy mal y que solo se ha escalado una vez este año. Decidimos perder una jornada para ver si el sol mejora un poco las condiciones de la vía Scmid Pues los cuatro días anteriores nevó y el aspecto de la pared es impresionante.

tramo mixyo en trada al gran diedro IVº

Así que el seis de agosto subimos de nuevo al refugio
Hornli Hute, y a las cuatro de la madrugada Tras un buen desayuno , nos lanzamos al glaciar, después de saltar una grieta, pasar la cascada de agua y superar una pendiente de mas de 60º salimos al plato de Cervino.
El primer problema que se nos presenta es la rimaya que la
cruzamos por el centro de la pared dándonos acceso al gran couloir, que esta exageradamente duro. Los largos se

suceden y amanece llegando al lomo rocoso, superándolo la pendiente se hace mas fuerte y el bombardeo de piedras

empieza a preocuparnos, rápidos pero seguros llegamos a la entrada del gran diedro. Teníamos unas ganas tremendas de quitarnos los crampones y escalar en roca para descansar un poco las piernas; pero el muro rocoso esta repleto de nieve reciente y no podemos quitárnoslos.

Después de unos largos muy delicados entramos en el
diedro que se escala por el lado derecho,

comienzo de las dificultades mixto IV+
antes del diedro

Esta tapizado de una capa de hielo de unos doce centímetros en la que no podemos asegurar con tornillos ni meter clavos en la roca. Las reuniones no estan nunca claras y los puntos de seguro son difíciles de meter, aunque aquí por lo menos no caen chinas. Los tramos son muy complicados y pasamos continuamente del hielo a la roca. No podemos relajarnos ni detenernos para comer.

Cuatro austriacos nos alcanzan y adelantan, pues pasan de asegurar y casi escalan a pelo. Pero nosotros a lo nuestro y a las nueve de la noche nos detenemos para preparar el vivac. No encontramos ninguna repisa por lo que casi de pie preparamos la cena con la comida liofilizada Que llevamos y que resulto algo extraordinario, por el poco peso lo bien que entra y se prepara. Derretimos nieve sin parar y nos metemos en los sacos colgando en el vació, La noche es larga y el amanecer muy lento pero radiante ,mientras desayunamos oímos el trepitar de un helicóptero que se acerca para ver como estamos, le saludamos y le damos las gracias, se eleva y de pronto se detiene ,y uno de sus ocupantes se descuelga a unos 200 metros por encima de nosotros , vemos como sacan a los austriacos que han debido tener algún problema , tal vez la ultima avalancha les alcanzo mientras dormían, eso nos asusta, pero a la vez nos da confianza, otra vez estamos solos en la pared. Nos desperezamos y empezamos a escalar en terreno cada vez más difícil y complicado, conforme ascendemos el cansancio empieza a notarse y se nos termina el agua y devoramos nieve en cada

Diedro de roca Vº

reunión. El final del diedro esta muy cerca las piedras vuelven a caer ,siendo la salida muy complicada por el ambiente mixto de los pasajes y la carencia de seguros, estamos a la altura del hombro de la arista HORNLI, cuando un desplome en forma de diedro nos cierra el paso a la rampa final de la norte del Cervino. Después de una delicada travesía me pongo debajo del paso clave del itinerario asegurado con clavo de unos veinte centímetros de los que solo enteran tres o cuatro, y sin ningún seguro en la reunión , solo los piolets, no puedo pensármelo mas y me lanzo al ataque con los crampones puestos que ahora me estorban, pero que serán imprescindibles en la salida del paso que esta tapizada de duro Verglas, y desde el que empieza la rampa que da acceso a la cumbre.Llego a una reunión que esta equipada con dos clavos ¡que maravilla¡ en ella instalamos el segundo vivac, completamente de pie en una pendiente de hielo de 60º ,preparamos agua y sopa para recuperarnos del cansancio que nos atenaza ,mientras la temperatura desciende hasta los 8º bajo cero y el cielo empieza a cubrirse, Al día siguiente el cielo esta azul y el frío se hace insoportable, los guantes están rígidos, las cuerdas como cables de acero y nuestros cuerpos ateridos; mis compañeros me felicitan por mi treinta y tres cumpleaños. La escalada esta terminada y la cumbre a unos 150 metros por encima de nuestras cabezas, es una rampa de unos 55º de pendiente, los primeros ascensionistas de la arista HORNLI nos saludan desde las cuerdas fijas, a la vez que se les escapa alguna piedra, decidimos empalmar las cuerdas y tirar de un largo hasta la cima, pero uno de los compañeros no puede moverse pues tiene una pierna agarrotada , debido a la mala postura adoptada durante la noche, que la paso de pies apoyado sobre la pierna derecha en un peldaño de hielo y contra una roca sobre el abismo.
Calculamos que el descenso en nuestras condiciones puede suponernos unas ocho horas mas. Así que estudiamos la situación y decidimos llamar al helicóptero muy a pesar nuestro. A las nueve de la mañana acude a la revisión diaria que hacen de la pared norte del Cervino. Le hacemos señas y se aproxima casi sobre nuestras cabezas, un socorrista desciende por un cable y examina a nuestro compañero, después lo engancha y lo sacan por los aires como si fuese un pájaro; el socorrista nos pregunta en un idioma rarísimos que si queremos salir en el helicóptero o si vamos a seguir hasta la cumbre , como estamos muy cansados

llegando al desplome del helero

y la idea de bajar por la arista HORNLI no nos seduce , decidimos salir volando ya que nos parece una experiencia muy excitante además la escalada ya esta terminada , solo nos queda la rampa que sale de las cuerdas fijas a la cara norte, estamos muy contentos, la hemos conseguido aunque no toquemos cumbre y “casi nuestro reto esta conseguido” tal vez en otras circunstancias , sin helicóptero y con otro vivac en el descenso la hubiéramos terminado, pero esta oferta nos parece mas segura. Llegamos a Zermatt y miramos esta gran montaña de 1.400 metros de escalada y 1.200 metros de desnivel, distinguimos lo poco que nos separaba de la cumbre y ahora nos arrepentimos de no haberla tocado, pero estamos muy alegres , los tres enteros y en el suelo. Con esta escalada nos hemos dado cuenta de que el alpinismo Burgalés no tiene fronteras y no sabemos

donde podrá llegar, pues la puerta de los grandes

recorridos mundiales ha sido abierta,

Nos sentimos orgullosos de ser los primeros de nuestra

comunidad autónoma en asomarnos a esta Gran muralla. Estamos seguros de seguir en esta línea y que nuevas generaciones llegaran mas lejos.

Este articulo esta dedicado a mis mejores compañeros de escalada Amador Tamayo y Juan Antonio Ordóñez(Sandi) sin los que nada de esto hubiera podido realizarse,

Para ellos mis mas cordiales saludos.